
lo más importante en este minuto, lo que verdaderamente urge,
es arrancar de arrancarme.
es el momento para entrar en el alma y descubrir y armar y reinventar.
después voy a mirarte con mi nueva cara, mi nueva forma.
transformada mi cara y mis manos
con nuevos músculos que palpitan.
(fuego al rededor del encuentro, imagen nueva)
(no)estructura desordenada y desorientada que no coincide con más que con nosotros.
un par de granos de arroz
un poco más oscuros,
o más grandes,
o más pegajosos
que el resto.